Esta es sin duda una pregunta que se hacen tanto consumidores como profesionales sanitarios que trabajan en el sector de los complementos alimenticios y que buscan recomendar el mejor producto a cada uno de sus pacientes dentro de la amplia gama del mercado.
¿Qué es un multinutriente?
Se conocen también con el nombre de multivitamínicos o polivitamínicos y hacen alusión a los complementos alimenticios que incorporan en su compleja formulación un elevado número de vitaminas (incluso todas ellas) y de minerales. Como elemento diferenciador algunos de ellos incorporan además extractos de plantas, algas, frutas y/o verduras para aumentar su calidad aportando además de micronutrientes, sustancias indispensables para la vida que deben aportarse de forma diaria aunque en pequeñas cantidades (vitaminas y minerales), fitonutrientes. En este último caso un complemento multinutriente que incorpore además fitonutrientes procedentes de varias fuentes naturales (berro, acerola, espirulina, alfalfa, zanahoria…) proporciona mayor protección antioxidante frente a los radicales libres cuyo aumento en el organismo está relacionado con el envejecimiento prematuro de las células y algunas enfermedades degenerativas.
Aunque las vitaminas y los minerales realizan acciones específicas en el organismo, se les da mejor el “trabajo en equipo”. La interacción entre nutrientes es de sumo interés ya que algunos de ellos se necesitan mutuamente para mejorar su biodisponibilidad e incluso para una mayor acción. Por ejemplo, la vitamina A interviene en el metabolismo del hierro y la vitamina D mejora la absorción del calcio y el fósforo. Es lo que se llama efecto sinérgico. Esta es la razón por la que la eficacia de los productos multinutriente reside en su compleja composición nutricional.
Otros criterios de selección
Los complementos multinutriente están indicados en caso de estados carenciales, una recomendación un tanto vaga si tenemos en cuenta que la mayoría de la población podría estar incluida en este grupo dado el ritmo de vida actual que llevamos y nuestros hábitos alimentarios, que se alejan cada día más de la siempre recomendable Dieta Mediterránea.
Se deben tener en cuenta varios factores a la hora de seleccionar un multinutriente u otro. Por ejemplo, la edad del individuo es importante ya que no precisan las mismas cantidades de nutrientes las personas de edad avanzada que los adultos jóvenes o los niños (en cada etapa se debe recomendar un multinutriente específico). Otro criterio pasa por reforzar de forma concreta algunos nutrientes en los hombres (vitaminas del grupo B, magnesio, selenio, licopeno…) y otros en las mujeres (calcio, vitamina D, vitamina E, ácido fólico…). Otro de los criterios a tener en cuenta es la medicación que puede estar tomando cada persona y que en ocasiones hace que la recomendación de un producto u otro tenga que ser más específica si cabe o incluso optar por desaconsejar el consumo de determinados complementos alimenticios. Para poder explicar todos y cada uno de estos factores y criterios de selección (y hay más…) tendríamos que redactar muchos folios por lo que quizá una buena sugerencia sea realizar un curso específico para formar a los profesionales sanitarios en este campo tan amplio y tan complejo.
Para finalizar, una cuestión primordial. La recomendación que nunca debe faltar a la hora de pautar un complemento multinutriente es el hecho de que NO sustituyen a la dieta habitual y el profesional sanitario debe insistir en que el primer paso hacia la salud es llevar una alimentación y unos hábitos de vida saludables.
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