Hoy en día, los complementos alimenticios están en todas partes. Desde vitaminas y minerales hasta batidos de proteínas y cápsulas de colágeno. Pero, ¿son realmente necesarios para todos?
La buena alimentación es uno de los pilares básicos de la salud y todas las guías de recomendaciones nutricionales de los distintos organismos oficiales van encaminadas a la prevención de enfermedades a través de un correcto aporte de nutrientes y de agua. Pero la realidad es que comer “bien” no es tan sencillo y requiere una buena planificación y en ocasiones fuerza de voluntad para seleccionar unos alimentos u otros.
¿Qué son los complementos alimenticios?
Los complementos alimenticios son productos diseñados para proporcionar nutrientes que pueden faltar en nuestra dieta, complementan la dieta (no la sustituyen). Pueden incluir vitaminas, minerales, aminoácidos, hierbas o incluso probióticos.
¿Comemos tan bien como creemos?
En personas sanas que siguen una dieta variada y rica en alimentos frescos, el consumo de complementos puede no ser necesario, pero existen una serie de condicionantes a tener en cuenta como;
1.- No comemos tan bien como deberíamos: prueba de ello es el aumento del número de casos de enfermedades relacionadas con la mala alimentación tales como la obesidad, la hipercolesterolemia, la hipertensión arterial, la diabetes o el estreñimiento. La enfermedad aparece cuando las aportaciones no satisfacen las necesidades del organismo sino que fuerzan un desequilibrio nutricional.
2.- Pérdidas nutricionales de los alimentos: otro de los factores que puede justificar la necesidad de complementos son las técnicas culinarias aplicadas a los alimentos. Los macronutrientes (proteínas, grasas e hidratos de carbono) son generalmente estables al cocinado pero el problema viene con los micronutrientes. Las vitaminas y los minerales son sensibles al calor y a la oxidación. Algunos minerales y las vitaminas hidrosolubles (vitamina C y vitaminas del grupo B) se pierden al cocer los alimentos, en función de la técnica aplicada y el tiempo. Por su parte las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) sufren pérdidas por oxidación cuando los alimentos que las contienen entran en contacto con el aire. Por eso los complementos alimenticios pueden ayudar a cubrir el aporte de estos micronutrientes que se han perdido.
Determinadas personas que pueden necesitar complementos alimenticios
Con independencia de lo anterior hay ciertos grupos de personas que, por sus circunstancias personales, sí pueden beneficiarse de ellos:
– Personas mayores: que pueden tener dificultades para absorber ciertos nutrientes como la vitamina B12 o D.
– Mujeres embarazadas o en lactancia: a menudo requieren suplementos de ácido fólico o hierro.
– Personas con dietas restrictivas o condiciones de salud: como la anemia o la osteoporosis.
Complementos, siempre bajo recomendaciones individualizadas.
No necesitan el mismo aporte de nutrientes los niños, los adultos o las personas mayores. Tampoco un persona sedentaria frente a otra que practique deporte o una mujer embarazada frente a otra que no lo está. Es decir, las diferentes situaciones fisiológicas, la edad y los factores personales (alimentación, estrés, tabaquismo, deporte, exposición solar, ambientes con alta polución…) van a determinar las necesidades individuales de nutrientes que en ocasiones están aumentadas lo que complica aún más cubrirlas únicamente a través de la dieta. Por tanto, es más que recomendable la consulta con un profesional de la salud.
En conclusión
La primera recomendación debe ser siempre comer más saludable, más variado y equilibrado, aplicando técnicas culinarias que conserven al máximo los micronutrientes.
Los complementos alimenticios no sustituyen a la dieta pero donde no llega la alimentación, los complementos se postulan como una buena opción, adaptados siempre a las necesidades nutricionales individuales y en dosis adecuadas.
Los complementos alimenticios pueden ser útiles, pero deben ser un apoyo, no un sustituto de una dieta saludable.
Si tenemos alguna particularidad (dietas restrictivas, condiciones de salud..etc) es necesario que un profesional de la salud nos personalice la toma de complementos alimenticios.
Bibliografía
Al enviar el comentario, acepto la Política de privacidad y las condiciones del Aviso legal de Aizea.es.