Seguro que en alguna ocasión has oído o leído “Los alimentos picantes ayudan a adelgazar”. ¿Cuánto hay de cierto en esta afirmación? Parece difícil creer que comer jalapeños, añadir guindilla o tabasco a los platos puede ayudarte a perder peso. No es que comer picante ayude a adelgazar de forma directa, pero si nos puede ayudar indirectamente.
La clave está en la capsaicina
La capsaicina es una sustancia química presente en los alimentos picantes. Algunos de sus beneficios corroborarían la afirmación de que “el picante adelgaza”:
– Al ingerir alimentos picantes aumenta nuestra temperatura corporal (como seguro habréis experimentado). Cuando esto sucede el organismo tiene que trabajar más para volver a la normalidad, pudiendo aumentar el gasto calórico hasta un 25 % más de lo habitual, es decir, aumenta el metabolismo basal.
– Estudios llevados a cabo por la Universidad de Wyomingm (Estados Unidos) y por la Universidad de Maastricht (Países Bajos) señalan que la capsaicina que contiene el picante también tiene la capacidad de estimular determinadas proteínas para que se oxiden las grasas (quemar grasas), y disminuir a su vez la velocidad de trabajo de las proteínas que se encargan de sintetizar lípidos (grasas). La capsaicina podría actuar como una especie de quema grasas natural.
– Además de lo anteriormente citado, la capsaicina tiene poder saciante, por tanto, puede ayudarnos a moderar la ingesta de otros alimentos por el simple hecho de que nos hace sentir más llenos. La explicación científica a esto es que la capsaicina provoca la síntesis de una hormona presente en nuestro intestino delgado, la colecistoquinina, capaz de regular en cierta medida nuestro apetito (el nivel de colecistoquinina se eleva hacia el final de la comida y desencadena los mecanismos de saciedad).
– Tiene un efecto diurético que complementaría lo anteriormente explicado y facilitaría la pérdida de peso.
– Contiene vitamina C, lo que se traduce en un incremento de antioxidantes.
Generalmente la comida picante se mastica más lentamente. De esta forma se controlan mejor las cantidades que se ingieren y además es bueno para la digestión. Otro punto a favor es que estos alimentos tienen pocas calorías, pero ojo el problema son los alimentos a los que normalmente acompaña…
La capsaicina es la sustancia picante más estudiada, pero existen otras como la alicina del ajo, la piperina de la pimienta, el isotiocianato de alilo de la mostaza, del rábano y el wasabi, el gingerol del jengibre…
¿Qué alimentos podríamos probar a introducir en nuestra dieta?
Si introducimos este tipo de alimentos en nuestra dieta hagámoslo siempre con moderación, ya que el picante puede provocar ardor o sensación de quemazón en la boca y en el estómago, sobre todo en personas que no están acostumbrados a ellos. Puedes probar a aderezar tus comidas con curry, tabasco, chile, cúrcuma, cayena o guindillas. También puedes comer directamente pimientos picantes, jalapeños o pepperoni.
Conclusiones:
Para adelgazar y perder grasa no basta solo con comer picante. No hay que olvidar que la ingesta de alimentos tiene que estar compensada con el gasto energético.
Sería interesante introducir en nuestra dieta alimentos que contengan capsaicina si queremos perder peso, pero no realizar un consumo constante y prolongado en nuestros hábitos nutricionales.
Tampoco debemos olvidarnos de la importancia de mantener una vida activa y realizar deporte, es decir, que por mucho picante que comamos, si luego pasamos la tarde en el sofá no perderemos ni un gramo de grasa.
Bibliografía
Tremblay A, Arquin H, Panachi S (2015). Capsacionids: a spicy solution to the management of obesity?. International Journal of Obesity. http://doi:10.1038/ijo.2015.253
https://www.researchgate.net/publication/248398081_Acute_Effects_of_Capsaicin_on_Energy_Expenditure_and_Fat_Oxidation_in_Negative_Energy_Balance
http://scielo.isciii.es/pdf/odonto/v20n6/original3.pdf
https://www.elmundo.es/yodona/fitness/dietas/2019/07/11/5d1c9f5421efa0ae7a8b457e.html
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