Recientemente un cliente al que estamos elaborando su sistema APPCC nos realizó una consulta sobre si verdaderamente era necesario contratar a una empresa de plagas y, en caso afirmativo, cómo seleccionarla.
¿Es necesaria una empresa de plagas?
En primer lugar hay que tener en cuenta que los insectos, roedores..etc pueden contribuir a la transmisión de enfermedades infecciosas ya que los mismos pueden ser portadores de gérmenes y parásitos que pueden generar la contaminación y el deterioro de los alimentos con los que contactan (por medio de sus mordeduras, heces..etc) haciéndolos no aptos para el consumo humano, con el consiguiente riesgo para la salud de los consumidores.
Además, pueden ser causantes de elevadas pérdidas económicas por deterioro de equipos (cableados), estructuras de los edificios etc.
Ambos argumentos son de suficiente peso como para confiar este cometido a una empresa seria y profesional. Por lo tanto, siempre que elaboramos un sistema APPCC recomendamos la contratación de una empresa de plagas que realice un mantenimiento periódico.
¿Cómo seleccionar una empresa de plagas?
A priori, y sin referencias, cualquier empresa autorizada nos puede parecer adecuada y es con el paso del tiempo (disponibilidad, rapidez en las intervenciones…etc) cuando podemos tener una idea más precisa. Pero dicho todo lo anterior, hay una serie de detalles que nos pueden dar una pistas sobre su manera de trabajar. Tal vez, la más importante, es la documentación que nos deberían aportar:
– Inscripción en el ROESB: existe un registro, el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas, donde las empresas que se dedican a este tipo de actividad deben estar inscritas.
– Diagnóstico de situación: es un documento donde, a partir de las características de nuestras instalaciones, la empresa de plagas determinan los riesgos de infestación, las zonas más susceptibles y realiza una serie de recomendaciones.
– Programa de actuación: tras realizar un diagnóstico, la empresa propone un plan de actuación, estableciendo medidas de intervención, frecuencias, productos y recursos humanos.
– Fichas técnicas de los productos: en el que se describe la composición de los productos utilizados, precauciones a tomar, qué hacer en caso de accidente con los mismos…etc.
– Plano del inmueble: plano de nuestras instalaciones donde se indica la disposición de los cebos.
– Carnet del aplicador: para el manejo de este tipo de productos es necesario estar formado y habilitado. Estas personas disponen de carnets nominativos que lo certifican.
– Inscripción en el ROESB:existe un registro, el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas, donde las empresas que se dedican a este tipo de actividad deben estar inscritas.
Ya tengo una empresa de plagas ¿me despreocupo?
Que tengamos una empresa seria y profesional que nos respalde no significa que debamos bajar la guardia. Debemos realizar una comprobación de que la frecuencia con la que llevan a cabo las visitas sea la contratada, que facilitan un justificante con las acciones realizadas en cada servicio y el aplicador que ha realizado el trabajo.
Además, toda empresa debe tener parte activa en la prevención y erradicación de las plagas. Algunas de las medidas que se suelen adoptar son:
– Control de acceso a las instalaciones
– Un adecuado mantenimiento del establecimiento (reparación de roturas, grietas, desconchados…etc)
– Realizar una adecuada limpieza evitando la acumulación de desechos (alimentos, embalajes, envases..etc).
– Prestar atención a la presencia de ciertos signos que puedan indicar la existencia de plagas (excrementos, alimentos dañados…etc)
Esperamos que este artículo haya resultado interesante y estamos a su disposición para resolver dudas que pudieran tener al respecto.
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