El pasado 5 de octubre ALCYTA (Asociación española de titulados en Ciencia y Tecnología de los Alimentos), llevó a cabo una jornada científica a la que asistió Aizea. Además del desarrollo de las diferentes ponencias, se aprovechó el acto para presentar el nuevo proyecto del «Día nacional de seguridad alimentaria (DNSA)».
Este proyecto consiste en que cada 17 de Noviembre, empresas u organizaciones agroalimentarias, organismos públicos, asociaciones o los propios profesionales podrán realizar diversas actividades que cada año tendrán un lema propio.
La seguridad alimentaria como premisa indispensable para vender en el exterior
Las diversas ponencias abordaron la seguridad alimentaria desde diferentes puntos de vista la cuestión de la seguridad alimentaria aportando interesantes elementos de reflexión. D. Valentín Almansa de Lara (Director General de Sanidad de la Producción Agraria. Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio ambiente) enumeró los diversos aspectos que una empresa agroalimentaria debe tener en cuenta si quiere exportar recalcando que la seguridad alimentaria no es un valor añadido a la hora de exportar sino un requisito previo si se pretende vender fuera y más lejos.
Dª. América Quesada Galán, Consultora de Seguridad Alimentaria, ahondó en esta línea animando a las empresas a ir más allá y adoptar nuevos estándares de certificación religiosa, como son el HALAL y KOSHER, que permiten la introducción de las empresas en nuevos mercados internacionales.
Para cerrar este «ámbito internacional» la jornada contó con la presencia de Dª Almudena de Arriba Hervás de la Subdirección General de Sanidad Exterior del Ministerio de Sanidad. Tras describir brevemente como se llevan a cabo los controles a los productos importados destinados a consumo humano destacó como objetivo actual el armonizar la documentación y sistemas de control para evitar largas cadenas burocráticas y garantizar la seguridad alimentaria de los productos.
Informar correctamente al consumidor: responsabilidad de las empresas
Bajo el título «Información al consumidor del etiquetado de alimentos. La visión del consumidor sobre la seguridad alimentaria. Lo que lee y lo que es». Ángel Manuel Caracuel García, Bromatólogo del Hospital Regional Universitario de Málaga, y Gemma Trigueros Segura, responsable de Seguridad Alimentaria de la OCU, reflexionaron sobre el papel que las empresas de alimentación tienen sobre la información que los consumidores disponen de sus productos. Concluyeron que es responsabilidad de las empresas alimentarias el informar correctamente al consumidor final y así lograr un fácil entendimiento sobre temas de seguridad alimentaria.
Colaboración en toda la cadena alimentaria para garantizar los estándares de calidad
Finalmente, las diversas ponencias resaltaron que es importante que todos los eslabones de la cadena contemplen posibles problemáticas y mejoras aplicables para garantizar los estándares de calidad de los alimentos que consumimos. En esta línea Dª. Ana Allende Prieto, miembro Panel BIOHAZ de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria señaló que la colaboración de los organismos europeos junto con las administraciones públicas permite generar guías de apoyo y estudios con el fin de ayudar a las empresas a detectar posibles peligros en sus procesos.
En conclusión
Es por tanto importante obtener un buen nivel sanitario a través de estándares y certificaciones (tipo ISO 22000, IFS…etc) que permitan acceder a nuevos mercados, sin olvidar, como punto fundamental, la flexibilidad de la implantación de sistemas APPCC en función del contexto de la organización, (es decir tipo de producto, procesos y empresa) ofrecer información veraz, clara y precisa de los productos a los consumidores y colaborar a lo largo de la cadena alimentaria para obtener productos más seguros.
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