Desde AIZEA, como Dietistas – Nutricionistas a la hora de elaborar dietas (bien para particulares o bien dietas patológicas para hospitales o residencias) en muchas ocasiones nos encontramos ante la necesidad de restringir o limitar ciertos tipos de alimentos.
Al hilo de lo que decíamos, nos ha parecido interesante hablar en este artículo de los alimentos flatulentos, ya que cada vez es más común el problema de los gases, también conocido como meteorismo, tanto en personas que aparentemente no presentan ninguna patología como en aquellas personas que requieren pautas alimentarias más específicas: personas con problemas gástricos, renales, hepáticos, celiacos, entre otros.
¿Por qué se producen lo gases?
La presencia de gas en el sistema digestivo es algo normal del proceso de la digestión, al igual que su eliminación a través de eructos y flatulencias; aunque si estos están presentes más tiempo de lo habitual en el organismo pueden llegar a condicionar la vida de las personas. Los gases, aunque en la mayoría de las personas no producen síntomas, en otras puede llegar a causar mucho dolor o molestia.
Los gases son consecuencia de la fermentación de los alimentos durante la digestión y la entrada de aire durante la comida. También existen otras causas secundarias que favorecen la aparición de dichos síntomas como:
– Comer demasiado rápido
– Tomar un exceso de alimentos ricos en fibra
– Consumir ciertos antibióticos que provocan una alteración la flora intestinal
– El estreñimiento
– La obesidad
– El sedentarismo
¿Cómo reducir la presencia de gases a través de la alimentación?
– En primer lugar, es importante reducir o eliminar aquellos alimentos ricos en fibra, como pueden ser los cereales en su variedad integral, las legumbres y los tubérculos. El intestino no es capaz de digerir estas fibras, aumentando su cantidad en el colon. De esta forma, las bacterias de la flora las fermentan produciendo más gases. Dependiendo de la tolerancia de cada persona se pueden introducir legumbres como las lentejas, los guisantes o los garbanzos en forma de puré, puesto que así son más digestivas (por su menor contenido en fibra que si se consumen enteras).
– Reducir o en algunos casos eliminar si fuera necesario las verduras y las hortalizas más flatulentas, entre las que encontramos: col, coliflor, coles de Bruselas, espinacas, repollo, alcachofas, lechuga, nabos, acelgas, pimientos, espárragos, pepino y cebolla curda.
– Prescindir de las bebidas con gas o carbonatadas, ya que aportan mucho gas al organismo de forma inmediata y no tienen ningún valor nutricional. Se recomienda beber agua en abundancia, infusiones y caldo vegetales y evitar los refrescos, la cerveza y el vino tinto.
– Limitar las comidas con excesivo contenido en grasa, puesto que estas favorecen la aparición de gases. Evitar los alimentos fritos, la mantequilla, la margarina y los frutos secos que no sean naturales.
– Es importante disminuir el consumo de ciertos condimentos como la pimienta negra o blanca, la guindilla, la cayena y el pimentón.
– Hay que prestar atención a la lactosa, ya que, aunque no necesariamente se sea intolerante a ella, es un azúcar que provoca la inflamación del intestino por la dificultad de este para absorberla y como consecuencia puede originar la presencia de gases, especialmente la contenida en la leche. También afecta al queso, los helados y, en menor medida, a los yogures.
Otras recomendaciones generales
Además de los alimentos señalados, existen otras recomendaciones generales para ayudar a combatir la aparición de gases intestinales:
– Masticar bien los alimentos antes de tragarlos.
– Ingerir poca cantidad de líquido durante las comidas.
– Aplicar métodos de cocción sencillos y sin exceso aceite.
– Incluir después del postre una infusión de hierbas digestivas: de manzanilla, jengibre, menta o hinojo.
– Comer en un ambiente tranquilo y sin prisas.
– No llevar prendas de ropa que se ajusten a la zona digestiva.
En conclusión
Las flatulencias forman parte del proceso natural de la digestión, pero si su presencia en el organismo es más larga de lo habitual pueden llegar ocasionar problemas en algunas personas, bien porque presenten alguna patología previa, sean intolerantes a algún alimento en concreto o simplemente no tengan buenas digestiones.
Existen ciertos alimentos como los cereales integrales, las legumbres, las verduras y las hortalizas más flatulentas (col, coliflor, espárragos…) que si se limitan o restringen pueden ayudar a mejoras los problemas relacionados con los gases;
También es adecuado seguir ciertas conductas a la hora de comer como; masticar bien los alimentos, comer en ambiente tranquilos, ingerir poca cantidad de líquido durante las comidas.
Si tienes problemas relacionados con los gases que afectan a tu calidad de vida, o tienes una patología previa que requiere la limitación o restricción de alimentos flatulentos en este caso, desde nuestro servicio de Nutricionista Online te podemos ayudar a diseñar un plan alimentario que se ajuste a tus necesidades específicas y cubra los requerimientos nutricionales diarios para gozar de un pleno estado de salud.
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Fuente imagen: Pixabay – Sora Shimazaki
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