El mercado de los complementos alimenticios se consolida en 2017 y el sector prevé que los buenos resultados se mantengan estables hasta el 2020. Según publica un informe de la revista Nutrition Bussiness Journal, las ventas mundiales han aumentado un 5,7% respecto al 2016 siendo los suplementos deportivos y los productos de control de peso los que mayor crecimiento han experimentado.
Pero la gran pregunta a la que se enfrenta el consumidor es qué complemento escoger y de qué marca. Si por ejemplo quiere reforzar su salud articular quizá haya oído hablar de complementos a base de colágeno, glucosamina, condroitina, MSM, cúrcuma, harpagofito, vitamina C, vitamina D o magnesio. Por citar sólo algunos ejemplos. ¿Cómo decantarse por una formulación u otra, una determinada dosis o una marca concreta?
Desconfíe de los complementos que curan
Algunos de los productos que se comercializan, sobre todo por el canal de venta on line, pueden esconder un fraude. Encontrar testimonios del tipo “este producto me curó el cáncer” o aquellos productos que prometen soluciones rápidas y sin esfuerzo (del tipo “pierda 10 Kilos en 2 semanas con este producto”) deben hacerle rechazar de inmediato la compra de ese suplemento.
Otro gran reclamo es encontrar en el etiquetado la afirmación 100% natural pero “natural” no es sinónimo de inocuo, ya que algunas plantas o incluso nutrientes en dosis elevadas pueden resultar perjudiciales para la salud. Este es un reclamo que algunos productos publicitan en su etiquetado ya que esta palabra suele proporcionar una falsa sensación de confianza en los consumidores.
Actuar de forma fraudulenta en el etiquetado sobre ingredientes, composición o insinuar que el producto tiene beneficios (no demostrados) y atribuirle así propiedades y efectos que no posee se considera un fraude y está regulado por la Ley 17/2011, de 5 de julio, sobre seguridad alimentaria y nutrición.
Si no lo tiene claro, si la etiqueta no establece de forma inequívoca las características del producto y sus ingredientes y alérgenos o está tentado de adquirir un producto con afirmaciones cuestionables, primero consulte con su médico o profesional de la salud.
Por tanto, la comunicación veraz y responsable hacia el consumidor a través de un correcto etiquetado es la base de la confianza. Pero además algunas marcas apuestan incluso por la formación hacia los consumidores organizando talleres y charlas, diseñando buenas fichas técnicas de sus complementos a disposición de los consumidores e incluso informando y formando a través de su página web o sus redes sociales no sólo sobre sus complementos sino también de la importancia de una buena alimentación y hábitos de vida saludables. Y es cuanto más se acerquen las marcas de complementos a sus consumidores, les informen, formen y eduquen, más confianza generan en sus clientes.
Pero además de información clara, debe exigir que el producto esté fabricado siguiendo las normas de calidad.
Calidad en los complementos alimenticios
La Federación EHPM (European Federation of Associations of Health Product Manufacturers) representa a fabricantes y distribuidores de complementos alimenticios de toda Europa. En el año 2007 la EHPM elaboró la Guía de calidad para complementos alimenticios en busca de unas directrices comunes y un marco legislativo apropiado para los complementos alimenticios en toda la Unión Europea. Este documento, que se fundamenta en las guías de calidad que se habían estado desarrollando y aplicando por asociaciones miembros de EHPM durante más de diez años, busca asegurar una interpretación común de las normas existentes, así como que los consumidores tengan garantizada la calidad de los complementos alimenticios comercializados en la UE.
“No lo digo yo, lo dice la ciencia”
La calidad y la confianza deben estar siempre sustentadas y respaldadas por la evidencia científica. Si nos dirigimos al principal buscador de estudios publicados (Pubmed) e introducimos, por ejemplo, términos como vitamina D, Omega 3, curcumina o coenzima Q10 son numerosas las investigaciones científicas realizadas en los últimos años con estos nutrientes que han demostrado numerosos beneficios para la salud, en las dosis estudiadas. No es de extrañar, por tanto, que los complementos alimenticios que contienen estas sustancias, aisladas o en combinación con otros ingredientes, tengan un elevado volumen de ventas ya que las empresas serias suelen apostar por complementos basados en los estudios más recientes.
La ciencia de la nutrición avanza y aunque es responsabilidad de las empresas del sector de los complementos estar debidamente informados y formados acerca de estos avances, las dosis utilizadas en los estudios, los beneficios (o no) hallados en las investigaciones y cómo trasladar todos estos valiosos datos a sus formulaciones y sus etiquetados para trabajar por la salud de los consumidores, usted mismo puede dirigirse a este buscador y comprobar en qué punto se encuentran las investigaciones del nutriente o nutrientes que ha decidido suplementar en su alimentación.
Y es que la calidad y la confianza de los complementos alimenticios deben estar basadas precisamente en la evidencia científica.
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