Son numerosos los alimentos funcionales y los complementos alimenticios basados en los fitoesteroles para ayudar a las personas con niveles elevados de colesterol en sangre, a mantenerlo a raya, siempre dentro de una alimentación saludable y un estilo de vida activo. Se llevan investigando desde los años 50 así que parece que poco queda por decir de ellos desde el punto de vista nutricional o terapéutico pero, ¿y desde el punto de vista económico?
La mejor estrategia de salud, la prevención
Para situarnos. Los esteroles vegetales o fitoesteroles son sustancias naturalmente presentes en las plantas con una estructura y función similar al colesterol de los animales que al ser ingeridos en cantidad suficiente compiten a nivel intestinal en la absorción del colesterol y que han demostrado que en consumo diario, en torno a 1,5-2,5 g/día ayudan a reducir alrededor de un 10% los niveles de LDL colesterol, sin verse alterados los niveles de HDL colesterol.
Pues bien, sobre esta base científica, un reciente estudio publicado por la consultora internacional Frost & Sullivan concluye que si la población adulta mayor de 55 años y con diagnóstico de colesterol elevado consumiera en torno a 1,7 g de esteroles vegetales diarios, el sistema sanitario de la UE podría ahorrarse más de 5 mil millones de euros anuales.
Y es que las enfermedades cardiovasculares relacionadas con las tasas elevadas de colesterol sanguíneo se estima que supondrán un gasto de más de 1000 billones de euros entre los años 2016 y 2020, es decir, más de 250000 millones de gasto anual en este sentido.
Así que los esteroles vegetales se postulan como una estrategia más, como coadyuvante en la incesante lucha para prevenir y tratar las enfermedades cardiovasculares por lo que si, como hemos comentado, estas sustancias naturales se sitúan en las plantas, la estrategia pasa por aumentar el consumo diario de alimentos de origen vegetal (aceites vegetales de oliva, maíz, girasol o soja, frutas, verduras, frutos secos y legumbres). Pero la realidad es que el aporte de fitoesteroles en las dietas occidentales habituales se estima en sólo unos 150-400 mg diarios por lo que para alcanzar la recomendación de tomar en torno a 1,5 g y conseguir así el efecto beneficioso, debemos ingerir complementos que contengan estas sustancias.
Entonces, ¿todos a tomar complementos de esteroles?
No se trata de recomendar el uso indiscriminado de complementos alimenticios sino de potenciar el derecho a la información, tanto de consumidores como de profesionales sanitarios que, de conocer estos interesantes datos, podrían tomar la decisión personal de incluir o recomendar complementos a base de fitoesteroles como una estrategia más para la prevención o tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
El informe pone de manifiesto que una suplementación con esteroles vegetales basada en la evidencia, junto a hábitos de vida saludables, contribuye en términos económicos a ahorrar muchos miles de euros a las arcas públicas pero no nos olvidemos de lo fundamental…Aquí hablamos de salud.
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