Bajo el lema “nos abrimos camino”, el pasado sábado 16 de junio tuvieron lugar las II Jornadas del Colegio Profesional de Dietistas Nutricionistas de Madrid (CODINMA) a las que AIZEA tuvo la oportunidad de asistir. Estas Jornadas reunieron a un buen número de profesionales de la nutrición para la actualización de conocimientos en algunas áreas en pleno auge y para la búsqueda del merecido reconocimiento que esta profesión, la del Dietista-Nutricionista, debe tener en una sociedad que “no se alimenta como debería”. Como profesionales sanitarios, los Dietistas-Nutricionistas son una figura clave para ayudar a prevenir enfermedades derivadas de una alimentación inadecuada así como para reeducar a la población en temas de alimentación saludable.
¿Qué nos gustó más?
Este año se ha dado un mayor peso a la práctica, con la inclusión de 3 talleres simultáneos orientados a la adquisición de conocimientos que se pueden trasladar al ejercicio profesional diario y además con el aliciente de que cada uno de los profesionales podía elegir entre 3 temáticas muy diferentes, en función de sus necesidades laborales:
- Casos clínicos en enfermedades raras.
- Búsqueda de evidencia científica de calidad en temas de nutrición.
- Un showcooking de nuevos alimentos para pautar en función de diferentes patologías.
Así, aunque la formación continuada es importante para todo profesional, lo interesante es que cada uno de ellos se pueda especializar en diferentes ámbitos.
¿Qué temas de actualidad se han tratado durante las II Jornadas de CODINMA?
Otra de las premisas de la formación continuada es que se traten temas de interés y actualidad. En este sentido, las II Jornadas de CODINMA han cumplido con las expectativas.
Conferencias sobre la figura del Dietista-Nutricionista en acciones de cooperación y desarrollo; deontología aplicada a la divulgación de mensajes de salud y nutrición o cómo combatir los incesantes bulos que circulan por internet en relación a la alimentación y que tanto confunden al consumidor, son muestras de ello.
Nos quedamos con 2 ponencias. La primera por la importancia del “trabajo en equipo” para la consecución de un objetivo común, la salud de las personas. En este caso se desarrolló una mesa redonda donde participaron una dietista y un psicólogo que expusieron el interesante tema del “hambre emocional”. Y es que aunque el hambre ha sido y será siempre una reacción fisiológica del ser humano y el acto de ingerir alimentos fundamental para la supervivencia, en nuestra sociedad actual es poco frecuente que el motivo de lo que elegimos para alimentarnos sea precisamente este hambre fisiológica. De ahí la interesante visión conjunta que se expuso del manejo del hambre emocional desde el punto de vista de la nutrición y la psicología.
La segunda porque el tema nos parece de futuro inmediato. “Nuevas y no tan nuevas fuentes de proteínas”. Un enfoque basado en la sostenibilidad y como alimentos tales como las legumbres, algunos tipos de algas o los insectos deben ser planteamientos inmediatos para la ingesta de proteínas de calidad en detrimento de las actuales fuentes proteicas dado el efecto invernadero que provoca la liberación de metano por parte de las “otras fuentes de proteínas” (vacas, cerdos…) y el consumo que hacen estos animales de piensos y agua, el recurso limitante por excelencia. Se concluyó que si deseamos seguir estando bien nutridos, con un correcto aporte proteico debemos plantear desde ya otras fuentes de las que obtener este importante nutriente.
Hemos aprendido, hemos disfrutado y esperamos poder repetir el año que viene.
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