Después del agua el café es la bebida más popular a nivel mundial y además está situada en la lista de los alimentos más saludables (siempre que se tome con moderación, pero de ello hablaremos más tarde). Es frecuente resaltarlo por sus propiedades antioxidantes y por ser una de las principales fuentes de cafeína en la dieta. Las nuevas tecnologías han permitido desarrollar nuevas mezclas de café con un contenido más elevado de sus antioxidantes naturales, los polifenoles. Los polifenoles, como ya hemos hablado en otros artículos, protegen al organismo contra la oxidación celular y los radicales libres.
¿Qué beneficios nos ofrece el café?
A continuación, os hablamos de algunos de los beneficios más estudiados hasta el momento:
1. Nos mantiene en estado alerta: la cafeína es el componente psicoactivo más consumido del mundo. Se ha demostrado que el café mejora algunas funciones cerebrales como la memoria, el estado de ánimo, los tiempos de reacción y la función cognitiva en general.
2. Ayuda a quemar grasas: la cafeína, componente que está presente en la mayoría de complementos alimenticios para perder peso, activa la grasa parda, un tejido adiposo con la función contraria a la grasa blanca (grasa mala).
3. Ayuda en el rendimiento físico: la cafeína incrementa los niveles de adrenalina. Esta hormona prepara a nuestro cuerpo a la hora de realizar un esfuerzo físico; hace que las células grasas descompongan la grasa corporal, liberándola como ácidos grasos libres, que utilizamos como combustible cuando se realiza práctica física.
4. Disminuye el riesgo de padecer ciertas enfermedades como la diabetes, ciertos tipos de cáncer, enfermedades degenerativas como el Parkinson y protege el corazón.
5. Contiene nutrientes esenciales: el café no solo está compuesto por una mezcla de cafeína y agua. Una taza de café puede contener vitamina B12, vitamina B5, vitamina B3 y minerales como el manganeso, el magnesio y el potasio.
¿Cuánto café debemos tomar?
Para beneficiarnos de sus efectos sin riesgos, tenemos que beber café con moderación: un máximo de 3 o 4 tazas diarias en una persona sana.
Algo que hay que tener muy en cuenta es que a todos no nos sienta igual el café, ni todos estamos igual de acostumbrados a tomarlo. Hay gente que puede tomar tres tazas al día de café tranquilamente, mientras que hay otras personas que no toleran más de dos o incluso ninguno.
Otro punto a tener presente es que a medida que nos vamos haciendo mayores la cafeína se absorbe de forma más lenta, debiendo reducir su consumo en las personas mayores. Si existen problemas de hígado, la Fundación Española de Nutrición recomienda no sobrepasar las 2 tazas diarias.
¿Es el café natural el mejor que existe hoy en día en el mercado?
Para beneficiarnos al máximo sus propiedades saludables hay que aprender a distinguir los tipos de grano y sus tuestes. Podemos distinguir 3 tipos:
– Café natural: compuesto únicamente por los granos de café recolectados y tostados. Este grano tiene más aroma, es más suave y menos amargo que el tueste del café torrefacto.
– Café torrefacto: durante su proceso de tueste se añade azúcar, creando de esta forma una capa caramelizada. Este tipo de café puede llevar hasta un 15% de azúcar añadido, cuyo exceso está desaconsejado por los profesionales de la salud.
– Café mezcla: combina granos de tueste natural con otras semillas tostadas con azúcar.
A la hora de escoger el más saludable, los expertos en salud coinciden: cuanto más natural, mejor.
¿Qué ocurre cuando hablamos del café encapsulado?
Desde que en 2016 el café monodosis se introdujo en el mercado, la cafetera de cápsulas es un elemento más en la cocina de muchas personas: por su facilidad de uso, variedad de opciones y limpieza de proceso. ¿Pero y si hablamos de su valor nutricional?: la mayoría de las cápsulas de café contienen solo café. Se identifican bien, porque no tienen la obligación de enseñar la lista de ingredientes, ni especifican el valor nutricional. No obstante, en la amplia oferta que existe, también se cuelan productos poco sanos bajo una aparente cápsula de café, ¡tengámoslo en cuenta!.
En conclusión…
El café comparte con muchos frutos y vegetales su elevado contenido en antioxidantes (polifenoles) en estado natural, responsables de los efectos beneficiosos que hemos citado en el presente artículo. Un consumo moderado del mismo y una buena elección del café, si es natural mejor, es una buena opción para incluir en tu dieta.
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