Tras las fiestas navideñas y sus excesos gastronómicos, muchas personas deciden empezar el año con una dieta que les ayude a depurar el organismo o a bajar algún kilo. Este buen propósito no debe quedar empañado por una mala dieta que nos produzca un problema de salud en lugar del beneficio buscado.Y es que a poco que nos movamos por internet nos encontramos dietas de todo tipo y condición cuyo punto en común es que nos prometen resultados milagrosos en un corto espacio de tiempo.
Ante esto nuestro objetivo debe ser realizar una dieta que no descuide nuestra salud y que nos permita recuperar el equilibrio y la vitalidad que toda dieta nutritiva y saludable puede darnos. A continuación ofrecemos unas pistas sobre cómo llevar a cabo una dieta depurativa
Composición de la dieta depurativa
Para desintoxicar el organismo sin poner en peligro nuestra salud, lo mejor es:
1.- Moderar y fraccionar las ingestas de alimentos
2.- Seleccionar alimentos pobres en grasas, azúcares y sodio
3.- Escoger alimentos ricos en vitaminas, minerales, proteínas (procedentes de carnes magras), fibra y agua.
Alimentos más indicados
– Frutas y verduras en abundancia
Aportan gran cantidad de agua, vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Es recomendable tomar al menos una ración al día en crudo.
Para mantener el valor nutritivo de las verduras es mejor cocinarlas al baño maría o al vapor, ya que hervidas se diluye parte de las sales minerales. Si se utiliza la técnica del hervido se recomienda emplear poca cantidad de agua. Por ello es recomendable consumir al menos una ración al día de hortalizas y verduras crudas.
– Agua
Entre dos y tres litros de agua a diario. Para favorecer la ingesta de líquido, se puede consumir caldo natural o infusiones de forma regular a lo largo del día. Asimismo debemos evitar los refrescos y bebidas alcohólicas.
– Lácteos
Lácteos desnatados, priorizando yogur, leche o quesos de escaso tiempo de maduración, es decir, lo más frescos posibles porque poseen menos grasas, sodio y sobre todo, más agua.
– Cereales
Cereales integrales para obtener con ellos más fibra y nutrientes y por lo tanto, aportar mayor sensación de saciedad al organismo. Además, favorecen el tránsito intestinal.
– Carnes y pescados
Carnes magras y bajas en colesterol, como pechuga de pollo o pavo sin piel, y pescados.
Un último consejo
Es fundamental evitar los precocinados y añadir poca sal a las comidas para evitar la retención de líquidos. Una buena opción es añadir especias y condimentos que aportan gran cantidad de vitaminas y minerales a los platos
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