Como ya hemos comentado en artículos anteriores, el etiquetado de los alimentos es el principal canal de información entre el fabricante y el consumidor. En el etiquetado los fabricantes deben consignar los principales datos de la composición de un alimento que permitirán al consumidor decidir si ese alimento es el que más le conviene.
En el presente artículo vamos a comentar uno de esos datos que debe aparecer de manera obligatoria; la información nutricional.
Qué es lo que dice la ley
El artículo 4 del Reglamento (UE) 1169/2011 define las categorías de información alimentaria obligatoria:
– Información sobre la identidad, composición y propiedades de los alimentos.
– Información sobre la protección de la salud de los consumidores; uso seguro del alimento, componentes que pueden resultar perjudiciales para la salud de determinados consumidores (alérgenos), duración y almacenamiento…etc.
– Información sobre las características nutricionales de los productos
¿Cuál es la información nutricional obligatoria?
Los nutrientes a declarar de forma obligatoria son: el valor energético (en kcalorías y kjulios), las grasas totales y las grasas saturadas (en gramos), los hidratos de carbono y los azúcares (en gramos), las proteínas (en gramos) y la sal (en gramos).
Esta información nutricional también puede completarse con la indicación de la cantidad de una o varias de los siguientes nutrientes: ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos poliinsaturados, polialcoholes, almidón, fibra alimentaria, vitaminas y minerales.
¿Cómo se lleva a cabo el cálculo de la valoración nutricional?
Para realizar esta valoración nutricional el fabricante puede optar por dos sistemas:
– Análisis nutricional en un laboratorio: mediante técnicas específicas de análisis de alimentos, los laboratorios especializados llevan a cabo los cálculos “exactos” de estos valores.
– Cálculo de valores nutricionales: con la ayuda de la información detallada de los componentes del producto/receta y personal cualificado (Dietista-Nutricionista) se realiza el cálculo mediante tablas de composición de alimentos.
Esta última opción de valoración es más competitiva desde un punto de vista económico que el análisis nutricional.
Cómo llevar a cabo el cálculo de valores nutricionales
Desde Aizea prestamos este tipo de servicio de manera habitual a fabricantes y distribuidores alimentarios. Desde nuestra experiencia creemos que a la hora de abordar una adecuada valoración nutricional siguiendo el sistema de cálculo de valores nutricionales es necesario que:
– La valoración nutricional sea realizada por personal cualificado (Dietista-Nutricionista).
– Que entienda la naturaleza del producto que se está valorando y que pudiera, en su caso, detectar posibles desviaciones en la información.
– Contar con tablas de composición avaladas por organismos científicos.
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