Las empresas alimentarias evolucionan rápidamente: se lanzan nuevos productos, la maquinaria se renueva, se amplian las instalaciones. Por otro lado, la legislación alimentaria se actualiza y endurece.
Mantener el sistema IFS al día es fundamental para la protección de la salud del consumidor y una garantía frente a las autoridades sanitarias.
La reglamentación propia de cada sistema de calidad especifica la obligatoriedad de, no solo aplicar el sistema sino de mantenerlo.
La realización de auditorías internas son un requisito exigido por la norma de calidad.
Como auditores externos aportamos un punto de vista diferente que puede ayudar a la mejora del sistema.
Resolvemos problemas y dudas que se pueden plantear en relación a la seguridad alimentaria.
Realizamos un estudio de la empresa, riesgos asociados a su actividad y revisamos resultados de auditorías anteriores.
Consensuamos con el cliente un programa de auditorías internas a lo largo del año.
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